Sitio de las palabras. Donde conviven desde las más dulces, refinadas y gratificantes; hasta las más grotescas que encierran los pensamientos de mentes insalubres. Pero que no dejan de ser una solución prematura a la existencia, una pastilla que ingerimos para sentirnos mejor. El prozac de cada día.
A veces pienso que todo lo que nos rodea es un espejo.
Cuando nos miramos al espejo, ¿lo hacemos para ver como nos ven los demás? ¿O para ver si el espejo nos devuelve la imagen que tenemos de nosotros mismos?A veces lo que más odiamos de los demás, es un reflejo de lo que más odiamos de nosotros mismos.Los espejos pueden ser traicioneros. Uno puede perderse en un espejo. Como Narciso, que de tan enamorado de sí mismo, de tanto mirarse en el reflejo de un lago, se ahogó o hay espejos en los que queremos reflejarnos, hay espejos en los que uno ve lo que quiere ver, pero también lo que no quiere ver ,hay espejos en los que no queremos mirarnos y hay espejos en los que uno no se reconoce.... Si no te gusta lo que ves en el espejo, no ganás nada rompiéndolo. Uno elige que ver en el espejo. Puede ver ese rasgo que detesta, o puede ver que tiene una sonrisa hermosa. ¿Quién no miró alguna vez en un espejo una imagen de sí mismo que no le gustó? No hay que luchar contra el espejo. Es una pelea perdida de antemano, sin sentido. Si no te gusta lo que ves en el espejo,reíte. Te vas a empezar a gustar un poco más. El espejo no miente. El espejo nos muestra las cosas tal cual son. Nos muestra lo que tenemos... y también nos muestra lo que nos falta." Con nuestros ojos podemos ver todo, salvo a nosotros mismos, para eso, necesitamos un espejo. Mientras nos miremos en espejos equivocados, solo tendremos destrucción. Hace falta mucho coraje para mirarse al espejo y aceptar lo que vemos. No existe el espejo que nos muestre lo que queremos ver, solo hay que mirarse al espejo y aceptar lo que vemos...porque eso, nos guste o no, es lo que somos."
aca me encuentro solo en lo profundo de esta fria grieta agradable es su misteriosa presencia su acto ha escondido la luz de la realidad con la manta de la pura oscuridad. Perforada infinitamente de pequeñas y hermosas luces eternamente lejanas, llamadas estrellas. Indigo, azules, Blancas,cuerpos celestes. Maravillosas, solo permiten verse a través del nocturno manto negro de infinita soledad que iluminan mi humilde morada. Anhelados deseos de dormir la vida en el interior de su alma en lo recondido de su inconciencia, nuestros más extraños sueños suelen cumplirse con autentica eficacia, todos anhelan su monotono y unico numero, los ojos solo se cansan de la gran luz verdadera, es la densidad dentro de dos realidades opuestas es un interior y otro exterior, fantasia y realidad es vivir y morir, son solo sueños y estados de vigilias
Podré escapar, quizás, a la profundidad de estas hojas, que me arrastran a la desidia. Podré levantar la cabeza una vez más, quizás, para fijar mi mirada en aquello que ignoro. Naufragar de los mares que ahogaron en el pasado las penas del borracho. Abandonar aquella momentánea solución que ofrece la química. Así como la que ofrece la biología, aquella satisfaciente sensación. Podré progresar. Podré salir. Podré lograrlo.
Pero jamás podrá mi mano despegarse de este espacio, condenado al consumo del destierro de mis sentidos, a la sinrazón, al delirio.
Necesito la verdad, esto duele demasiado, creo que no soportare más…!
Anhelo un poco de esa poción contenedora esencial de vitalidad,
Estoy sediento, no se de donde extraer un poco!…
Tengo que encontrar un poco, hasta… ¿ingerir lo suficiente?
Si no lo consigo quedare como todos los demás.
Estoy Cansado, exhausto, de buscar y perseverar en aquello que mi alma necesita,
Pareciera que nadie pudiera darme respuesta, ni una simple indicación,
Estoy perdido, muy solo. En esta travesía que, finalmente he decidido emprender,
Esta necesidad se transmuta en una aventura trascendental
Esta búsqueda me conduce a lo profundo de la infinita existencia,
Se prolonga el camino, más allá de lo que mis piernas podrían siquiera recorrer
Mi cuerpo se muere antes de que siquiera divise lo que esta al final del camino.
Quiero encontrarla, necesito hacerlo, aunque sea la última voluntad de este efímero cuerpo, esta carne que solo vivirá en un misero y noble recuerdo, mi espíritu no se rendirá, seguirá y así espero, divisara por fin a la “Verdad”
Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo. pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.
cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.
O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.
los muertos no me
necesitan.
ni los
vivos.
pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.
En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos
y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.
probablemente
es
todo
y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo
o moriremos
porque no
lo
conseguimos.
Espero que
cuando yo este muerto
comprendáis
que conseguí
tanto
como
pude.
[De The Roominghouse Madrigals: Early Selected Poems 1946-1966]
Un Poema es una Ciudad
un poema es una ciudad llena de calles y cloacas,
llena de santos, héroes, pordioseros, locos,
llena de banalidad y embriaguez,
llena de lluvia y truenos y períodos
de ahogo, un poema es una ciudad en guerra,
un poema es una ciudad preguntando por qué a un reloj,
un poema es una ciudad ardiendo,
un poema es una ciudad bajo las armas
sus barberías llenas de borrachos cínicos,
un poema es una ciudad donde Dios cabalga desnudo
por las calles como Lady Godiva,
donde los perros ladran en la noche y persiguen
la bandera; un poema es una ciudad de poetas,
muchos de ellos muy similares
y envidiosos y amargados...
un poema es esta ciudad ahora,
a 50 millas de ninguna parte
a las 9:09 de la mañana,
el sabor a licor y cigarrillos,
sin policía, sin amantes, caminando en las calles,
este poema, esta ciudad, cerrando sus puertas,
fortificada, casi vacía,
enlutada sin lágrimas, envejecida sin pena,
las montañas rocosas,
el océano como una llama de lavanda,
una luna carente de grandeza,
una leve música de ventanas rotas...
un poema es una ciudad, un poema es una nación,
un poema es el mundo...
y ahora pongo esto bajo el cristal
para el loco escrutinio del editor
y la noche está en cualquier lado
y lánguidas damas grises se alinean
el perro sigue al perro al estuario
las trompetas anuncian los patíbulos
mientras los hombrecillos deliran sobre cosas
que no pueden hacer.
[De "The days run away like wild horses over the hills", Black Sparrow Press, 1969]
Tira de un hilo, un títere se mueve...
cada hombre debe darse cuenta
de que todo puede desaparecer muy
rápidamente:
el gato, la mujer, el trabajo,
la rueda delantera,
la cama, las paredes, la
habitación; todas nuestras pequeñas necesidades
incluyendo el amor,
posarse en cimientos de arena-
y cualquier causa que se dé,
sin importar su falta de relación:
la muerte de un chico en Hong Kong
o una ventisca en Omaha...
puede servir para crear tu ruina.
toda tu vajilla china estrellándose contra el
suelo de la cocina, tu chica entrará
y tú estarás de pie, borracho,
en medio de todo y ella preguntará:
¿dios mío, qué es lo que pasa?
Y tú responderás: no sé,
no sé...
Sin sueños
las camareras de pelo gris
en los cafés por la noche
se rindieron,
y mientras camino por las veredas de la luz
y miro las ventanas
de las casas de las enfermeras
puedo ver que ya no es
con ellas.
veo gente sentada en los bancos de la plaza
y puedo ver por la manera
en que se sientan y miran
que se acabó.
veo gente manejando autos
y veo por la manera en que manejan sus autos
que ni aman ni son
amados
ni consideran el sexo
está todo olvidado
como una vieja película.
veo gente en las tiendas y supermercados
caminando por los pasillos
comprando cosas
y puedo ver por la manera en que
les queda la ropa y por la manera en que
caminan y por sus caras y sus ojos
que no les importa nada
y nada se preocupa
por ellos
puedo ver cien personas por día
que se rindieron
del todo
si voy al hipódromo
o a algún espectáculo deportivo
puedo ver miles
que no sienten nada por nada o
por nadie
y no reciben
ningún sentimiento.
por todas partes veo a aquellos que
no mendigan nada sino
comida, refugio y
ropa, ellos se concentran
en eso,
sin sueños.
no entiendo por qué esa gente no
desaparece
no entiendo por qué esa gente no
expira
por qué las nubes
no los asesinan
o por qué los perros
no los asesinan
o por qué las flores y los niños
no los asesinan,
no entiendo
supongo que ya están asesinados
sin embargo, no puedo acomodarme al
hecho de que existan
porque son
demasiados
cada día
cada noche
hay más de ellos
en los subtes
en los edificios
en los parques
no sienten terror
por no amar
o por no
ser amados.