Cerca vuela un avión,
maravillados,
lejos se encuentran de subirse en él,
del tren ellos despegan
cuando sus miradas se alejan
perdidas en el desconsuelo.
Y aunque sus pies pegados a la tierra
estén
sus mentes se reparten en el espacio.
Sus ideas se etiquetan.
Sus manos se regalan al mejor postor
el único
Porque despegan
con los ojos vendados,
mientras arden sus pensamientos
retorcidos, intranquilos
gratificados por el consumo
bendecidos por la mano celestial
del capital.
Solo son almas
que se deslizan sobre cintas
¡todas hacia el precipicio!
O que de un gusano despegan
en nombre de la maravilla.
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